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Hace ya mucho tiempo que el mar se alejó bruscamente dejando prisioneros en tierra a unos seres mágicos llegados de lo más profundo. Sus descendientes, pocos, aún viven entre nosotros. Es muy fácil distinguirlos. Cuando nos crucemos con uno de ellos de inmediato notaremos como un suave hálito nos alcanza y nuestra retina, por unos instantes, quedará envuelta en un ligero velo Violeta procedente de su aura.
Leyenda de La Tierra Seca.
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Juan nos presenta La traviata de Verdi Octubre2011
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