Tras la polémica caza del lobo en Condado, quisimos escuchar voces expertas en este predador y conocer datos y opiniones sobre la vuelta del lobo a nuestra tierra. Juan Ángel de la Torre, villarcayés residente en Manzanedo, es un gran estudioso de este animal y ha recorrido varios continentes para encontrarse con él. Recuerda la fecha en la que se cruzó con su primer lobo, 7 de julio de 1984.Juan Ángel, además de dirigir el instituto de Medina, preside
ASCEL (Asociación para la conservación y estudio del lobo ibérico). Rechazó como ciertas las cifras oficiales del censo de lobos de la Junta. Cree que el número de manadas es mucho menor. También considera que el lobo es un chivo expiatorio. Los problemas de la ganadería son otros y el coste de los daños producidos por el lobo son nimios en ese contexto. Quiso diferenciar entre ganderos y "gana-duros", y recordó que la mayoría de la víctimas son vacas o caballos frente a las víctimas tradicionales, las ovejas. También rechazó la caza del lobo como una solución y recordó que matar aleatoriamente puede ser peor para los intereses ganaderos.Por su parte, Mario Sáenz de Buruaga, director de “Consultora de Recursos Naturales”, la empresa que ha dirigido técnica y científicamente el censo de lobos de CyL, La Rioja, País Vasco y Cantabria, nos contó que el último censo 2012-2013 en Castilla y León daba 179 manadas confirmadas, un 20% más. Ambos opinaron que la aparición del lobo en Valdivielso era una buena noticia.