Están a nuestro lado y tienen la cualidad de transmitir, a través de sus ojos, ese sentimiento que nos ayuda a vivir y que se llama ILUSIÓN. Qué sería de todos nosotros sin su mirada. Por eso cuando los vemos felices, sentimos cómo en nuestra interior, la ilusión rejuvenece, se renueva. Y es por ello, que cuando no los vemos o desaparecen violentamente, sea donde sea, nos sentimos morir un poco.
Al arrullo de esta preciosísima nana, dispongámonos a defender, una vez más, nuestra Ilusión y con ella nunca dejemos de luchar por ellos, por todos ellos, por los NIÑOS.
Texto y foto: Aurora Espiga.
|
Juan nos presenta "Nana Aurtxoa Seaskan" de Gabriel Olaizola Ene2016 |
|