El pasado viernes la contraportada del
Diario de Burgos publicaba esta columna de Rodrigo Burgos. Desde aquí queremos agradecerles sus bonitas palabras.
El poder de lo pequeño
"La primera entrevista que me hicieron en mi vida fue trabajando en Poza de la Sal, con motivo de alguna actividad que programábamos desde el Ayuntamiento, no recuerdo exactamente cuál. Sí recuerdo que me llamaron desde Radio Espinosa Merindades para concertar una hora en la que grabarme al día siguiente, y que casi no pegué ojo la noche anterior, de los nervios por el temor a salir en antena. A todo se acostumbra uno, y comunicar el trabajo hecho se ha convertido en una faceta más del mismo con el paso de los años. Hemos cogido tablas. Volví a recordar aquel momento ayer, cuando emocionado escuché a Julia Otero entrevistar a Jokin Garmilla por el Día Mundial de la Radio. Jokin es el padre de Radio Valdivielso, y nos conocimos en mis tiempos pozanos, entre válvulas y diapiros, cambiando conversaciones de proyectos, coberturas de noticias y otros entuertos. No he vuelto a tener contacto con él en todos estos años, pero le recuerdo como lo que es, el tipo de persona que hace que las cosas pasen. Alguien capaz de vertebrar un despoblado valle en las Merindades a través de las ondas. Con su pequeña emisora para las apenas cuatrocientos personas de los municipios de la zona, ha sido faro y compañía, empoderador y ancla social. Dieciséis años acercando las noticias a sus vecinos, arañando su soledad. Cinco mil programas para conservar el patrimonio inmaterial de las gentes de la zona que se va perdiendo, que no pasa a la siguiente generación como se hizo siempre, porque ya no hay a quién contárselo. Reivindicando, como volvió a hacer en Onda Cero, el valor de lo rural, la repoblación en los pueblos, la persistencia de su vida. Porque su radio es la radio de todos los vecinos, un espacio de encuentro social, el ágora hertziana de sus gentes, la red social de un modo de vida diferente, que a los urbanitas nos cuesta tanto entender. El poder de lo pequeño es una necesidad básica para ellos, y como todo bien común, lo pagan entre todos, porque en su caso, la radio no finaliza cuando termina el programa".