Observa uno esta foto y quiere ver en el campesino del este europeo, el trabajador que podría ser de cualquier campo, de cualquier valle, del nuestro. El hombre del campo, trabajador infatigable, con cicatrices en su camisa y es de suponer que también en sus manos, contempla el fruto de lo sembrado y cuidado durante todo el año. De lo que ha visto germinar y crecer. De aquello que será, si nada lo descabala en el último instante, el fruto que dará alimento a su familia durante los próximos meses.
Uno quiere también ver el color panizo del grano y el olor a tierra seca y la luz del sol reflejada desde el suelo y multiplicada por el dorado del cereal. Y quiere ver también la cara, no tanto de angustia por lo que le queda por hacer –el cereal crecido a sus pies da fe de ello- sino de la satisfacción por poder hacerlo.
Pues así se siente uno, en este momento de estío, concluida la temporada de Sonata Fácil. Último programa antes de las vacaciones. Vivaldi, El verano, y la actualización que sobre este concierto hace Max Richter.
Texto: Enrique de la Peña
Fotografía: "Afilando la guadaña" Nicolás Muller. Hungría 1935.
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Enrique de la Peña: El verano de Vivaldi Sonata 37
Junio2019 |
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