En enero habría cumplido un siglo. Solo tuve una breve conversación con ella, hace 12 años, y la verdad es que lo pasé muy bien. "Quiero que todos seamos elegantes y modernos como me gusta a mi ser, elegante y moderna. A último grito". A Flor le dolía mucho ver su pueblo hundido. "Quiero a mi pueblo elevado. Me duelen las ruinas" decía. También me contó que rezaba por todos los pueblos del valle y enumeraba la relación con cada uno de ellos. Citaba a los discípulos de su madre, Restituta, maestra de los alumnos de Santaolalla y Toba. En Quintana se acordaba de Tomás y Ruperta...También cantó aquella de: "Me ha pretendido un maleta, yo le he dicho que no. El hombre que no es valiente para que lo quiero yo. Oh, balancé, balancé, balancé la nieve pura. Canto esta linda canción con muchísima dulzura". Hace unos días, su sobrino Jesús nos anunció su partida. Él fue quien hizo posible aquella inolvidable tarde en Santaolalla junto a Jesusi, su madre, y en la que se coló Flor.
Traemos de nuevo esta imagen de la escuela de Santaolalla en los años 30. Flor es la de en medio, la que apoya su mano en el hombro de la maestra, su madre.
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Flor de Santaolalla: elegante y moderna hasta el final
Nov2020
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