Nuestro amigo Eduardo Perote nos habló de Pedro Sanz, pastor segoviano de Las Rades de Abajo. Este recién jubilado aprendió de su padre a predecir el tiempo que tendremos observando la naturaleza, a través del método conocido como las cabañuelas. El diccionario de la RAE las define como el "cálculo popular basado en la observación de los cambios atmosféricos en los 12, 18 o 24 primeros días de enero o de agosto, para pronosticar el tiempo durante cada uno de los meses del mismo año o del siguiente". Aunque le pillamos comprando el rosco de reyes, aquí nos cuenta lo que nos deparará el 2021. Al menos en lo que al tiempo se refiere. Lo hace de un modo desordenado mientras confirma que el cambio climático ha hecho inútiles los dichos populares y ha cambiado la ritmos de aves o culebras.

Tras la navidad y entre las nieves, nos volvemos a juntar con Vladi para hablar de membrillos...y de historia. Él mismo lo cuenta así: " El membrillo en el frutero, la princesa de burgos, la Reina mermelada y las alfombras persas.
Os traigo una bonita historia para este día invernal, de esas que no encontraréis por Internet pues se alojan en las páginas de libros muy poco conocidos. Y están en inglés.
Ayer me di cuenta de que me quedaba un único membrillo de toda la cosecha recogida el otoño pasado, parecía triste de verse tan solo en el frutero, o tal vez lo estaba porque se huele su futuro. El caso es que no tenía planes inmediatos para él así que agarré un libro y me fui a la chimenea a empadronarme un rato. Está escrito en inglés, así que avanzo despacio, cada día un capítulo, su título “The origin of plants” y cuenta cómo llegaron a Europa las distintas plantas que hoy vemos en parques, huertos o bosques viviendo en armonía, o no, con las autóctonas.
Abro el libro y leo el encabezado del capítulo: “La Reina Mermelada”, promete..." La imagen muestra lo que con la nieve hizo, días atrás, este culo inquieto.

Los días de nieve nos traen un silencio nuevo, una calma distinta. Especialmente, cuando paseamos sin prisa, disfrutando del paisaje. También traen ruido, el ruido de los impacientes del que ayer hablaba Carlos en esta misma web. El martes nos llamó Estrella, caminaba desde su casa en La Machorras hasta el mercado de Espinosa. Necesitaba reponer algunos víveres en su despensa y para ello debía recorrer siete kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Caminaba ligera y alegre pese a la mucha nieve que estaba atravesando. Con ella se coló la cultura segura, su nuevo proyecto teatral, Las Sinsombrero y hasta las hermosas palabras de Luis Vigil tras su actuación, el pasado agosto, en Arroyo, dentro del festival de títeres. Si este fin de semana te pilla la nieve, sé Estrella. Serás más feliz.

Con Carlos volvimos a hablar ayer. Debería estar de vacaciones pero el temporal hace que esté trabajando desde hace 9 días. "Jugándonos el tipo" dice mientras relata el estado de algunos de los puntos de las Merindades. Esta vez ha caído en toda la comarca y, tras la tregua de dos días, se espera que vuelva a caer con intensidad el próximo fin de semana. A veces, hacen su trabajo sabiendo que será inútil ya que se volverá a cubrir un rato después. "El problema es que la gente es muy impaciente. No se acuerda de cuando estaban 15 días incomunicados, con la despensa llena y esperando a que el temporal pasara". Lleva haciendo ese trabajo 39 años y lamenta que cada vez la gente es menos sensata. Ahora son los árboles los que se caen en la carretera por el peso de la nieve, este martes en algunas zonas habían vuelto a caer otros 20 centímetros. Nieva sobre nevado. Ayer hizo 400 kilómetros por carreteras completamente cubiertas de nieve y todavía tuvo que escuchar, al volver a casa, los comentarios insultantes de algún vecino. Sí, Carlos debería estar de vacaciones pero, de momento, seguirá a pie de carretera. A los Reyes Magos les pide sol y, seguramente, un poco más de paciencia y memoria para los vecinos. ¡Gracias por vuestro trabajo!

De nuevo, el espíritu navideño hizo que Alberto nos entregara otra remesa de posibles plagios. Esta vez se mezclan la "Macarena" con Desmadre 75, los Kinks con Massiel o Coldplay con Lana del Rey. Esperemos que el 2021 no sea un plagio del 2020.

Juntamos aquí algunas de las cosas que sucedieron en antena el último día del pasado año y el primero de emisión de este 2021. Desde la solana de la casa azul de Toba, con la Tesla en la mirada, nos llamaron las hermanas Sedano. Este año eran solo cuatro en esa casa donde siempre cabemos todos. Desde hace muchos años, eran más de una veintena los que compartían estos días de fin de año. No solo la familia, al encuentro se sumaba Jamín, Enrique o cualquier amigo que por allí apareciese. Como decía la madre, se añade un puñado más de arroz y todo resuelto. También hermanos, en este caso de Hoz, Berni y Manolin quisieron felicitar al valle. Con ellos vinieron algunos recuerdos de las matanzas y el delicioso sabor del rabo del cerdo. Ya en año nuevo, hablamos con Carlos, nuestro hombre en la nieve. Con él sabemos de primera mano el estado de las carreteras cuando la nieve cubre la zona. Apareció también Carmela, la que durante muchos años fue nuestra enfermera y con ella algún recuerdo de Tartalés, ese día noticia en la prensa provincial. Aquellos días en que precariamente llegaba al pueblo para atender a los pacientes. La caballerosidad de Ezequiel y las docena de huevos con que regresaban resumen la magia del momento. Finalmente, Evaristo nos habló de la carga espiritual que para él tiene ver caer la nieve al otro lado del cristal. Algunos sonidos de la radio en estas navidades blancas. ¡Feliz año nuevo!