Terminamos la temporada de "El macetero" hablando de balcones y macetas. El de Vladi es un ejemplo de cómo llenar de colorido esos lugares de las casas que no siempre lucen como en otros sitios. Consejos sencillos que te pueden servir para el año próximo. También se cuela la achicoria, esa planta que, en estos días de calor, florece al lado de nuestros caminos.

En este verano de tantos retornos, también regresa la BTT Valle de Valdivielso con XV edición. José Ángel, el alcalde de Quintana, pasó el martes para contarnos la última hora. Este año, como en las primeras ediciones, la prueba se celebrará por la tarde. A las 16:30 partirán los, como máximo, 250 participantes que podrán inscribirse. Después de esta prueba, no competitiva, habrá una merienda para corredores y voluntarios animada por Marito DJ, tras la cual llegará el esperado concierto de El hombre del Valle. José Ángel quiso destacar el trabajo y la perseverancia de todos aquellos que a lo largo de estos 15 años han mantenido esta prueba BTT mientras otras se quedaban en el camino.

"Lo efímero es lo bello, el arte lo hace eterno" es una frase que le gusta repetir a Sarasua. Este pintor afincado en Quintana de Valdivielso vuelve a abrir las puertas de su estudio para mostrar su inacabable obra. Aunque el año que viene cumplirá 90 años, se siente cada día más joven cuando se pone a pintar. Algunas de sus más recientes obras se podrán ver en esta exposición en la que, junto a las últimas novedades, mostrará muchos de los cuadros que tenía olvidados y que le han obligado a habilitar nuevos espacios en el edificio al que acude cada mañana para seguir creando. La exposición se inaugura este viernes 29 de julio en una cita con el autor en la que se servirá un vino español. La exposición estará abierta hasta el 10 de agosto en horario de 18h a 20 horas de lunes a sábado y de 12 a 14 horas el domingo y se encuadra dentro del programa Échale cuento que organiza Radio Valdivielso. Aprovechamos la ocasión para recordar la entrevista de 2015 en la que repasamos su vida. De lo efímero a lo eterno.

Fue nuestro amigo Janfry de Oña el que, cuando compartió esta espectacular foto de Panizares, nos habló de la pareja francesa con la que había disfrutado de ese atardecer. Nos contó que habían estado cuatro años enseñando español en un atolón de la Polinesia francesa. Así que les invitamos a visitar nuestra emisora y viajamos con ellos a ese lugar al esperan volver. No imaginábamos que aquellos lejanos habitantes del planeta aprendían nuestro idioma cantando por Peret o Jeanette. Lorena ama lo español y a Patrice parece que también le gusta. Volvemos a viajar sin movernos del asiento.

Toda la gente, entonces menuda, que fuisteis al colegio de Villarcayo en el autobús de Julián, entre 1973 y 1987, estáis convocados para compartir una jornada de recuerdos y fiesta el próximo 13 de agosto. Esta semana, Montserrat, Alberto y Benito pasaron por la emisora para hablar de aquellos viajes y animar a todos a apuntarse a la quedada. Por teléfono se sumó otro grande, Fidel Angel. "Julián derrochaba paciencia en cantidades industriales, no era fácil no perder los papeles con las cosas que hacíamos. Guerra de petardos o cerbatanas, entre otras" contaba Alberto. Beni destacó que siempre ayudaba a la gente. Por ejemplo, recogía a Antonio, el caminero de Arroyo, a la mañana o a la tarde, entre Quecedo y Valhemosa. Incluso le metían la carretilla. "Venga chiguitos" decía Julián. También a Aurelio, el cartero, padre de Metrines, al que llevaba de Quecedo p´alante. A Máximo de Toba le llevaba los sacos de pienso cuando se le acababan. Siempre solidario. Montse destaca que era como un padre.
Eran otros tiempos, sin duda, los chavales sacaban el cuerpo por la ventana. "Esas cabezas" gritaba Julián. Alguno se agarraba al cerezo y partía todo el quimal lleno de cerezas. A veces eran las ventanas las que desaparecían o los melocotones que llevaba en el maletero. Desde el bus también gritaron cuervo a un cura que al día siguiente subió a recriminarles...
Fidel Ángel nos cuenta que "la mejor asignatura era el pueblo y la aprobé con nota. La tarea se la copiábamos todos a uno en el bus. Una vez se equivocó el listo y todos quedamos en evidencia. Aquella era una caligrafía con baches. Yo no le cambio mi infancia a nadie". Fidel parecía no recordar travesuras pero alguna fue llegando. Como el día que, entre cuatro, cogieron el 600 de una profesora y lo pusieron entre dos árboles de donde era muy difícil sacarlo... Dicen que todo se hacía sin maldad. Los alumnos del pueblo solían estar en A y los de Villarcayo decían aquello de que "La clase de A huele a vaca". Ninguno cambiaría su infancia feliz de niño de pueblo por nada. Si fuisteis en ese autobús y queréis juntaros el 13 de agosto, contactad con Montse o con Fidel.

Los amigos de Toba dieron comienzo a su verano cultural el pasado miércoles. Lo hicieron con trazos de la memoria escolar del mundo rural. Julián Pereda fue maestro en Valdenoceda apenas cinco meses en 1936. No ejerció en el valle mucho tiempo pero coincidió con el paso del fotógrafo por la escuela. El pasado miércoles una hija de sus alumnos Juan y Leonor, Aurora Galaz Torres, ha coincidido en Toba con las propias hijas de Julián. También la hija de Feliciano Pereda estaba en la escuela en la que él ejerció, Margarita Pereda. Aunque esto tiene menos mérito ya que Marga es tobesa de corazón, como su madre. Allí pudo mostrar a su nieto la foto de su bisabuelo, ubicada en una de las vitrinas de la exposición "Trazos". Una exposición que se podrá visitar los próximos tres fines de semana. "Los saberes de pueblo" era el título de la charla anunciada de Pablo Celada. Seguramente, nadie imaginaba que de su mano conoceríamos la Fundación Sierra Pampley, creadora de escuelas rurales para los más desfavorecidos. Muchas cosas podríamos comentar de lo contado pero me quedo con esa sensación tantas veces repetida. Esa que habla de cuántas cosas se perdieron tras el golpe de estado del 18 de julio. De entre ellas, seguramente la peor, las distintas

A Pablo Simón, ahora vecino de Valdivielso, le conocimos cuando en 2014 vino al "poder de lo pequeño" para hablar de una ambiciosa iniciativa que iban a celebrar en Frías. Era la primera edición del WIM, ese encuentro musical pedagógico y festivo que vuelve este año. "Si vas al WIM como espectador tienes que ir a dejarte sorprender". Cumbia, música enawa, teatro libanés, música tradicional castellana, funaná...En fin, la lista es tan larga de los cursos, talleres y actuaciones que no me queda otra que invitaros a escuchar lo que Pablo nos relató.