Notabas que se acercaba porque las calles se iban llenando de color, de luz y un cierto sonido de pisadas, de risas, de ruido de palabras se iba apoderando del aire frío que respirabas. Recuerdo de esos días el olor del turrón comprado al peso y los colores de las frutas del “pan de Cádiz”. Recuerdo ir de paseo para ver juguetes y la ilusión con la que pegabas la nariz a los escaparates y comenzabas a soñar con los ojos muy abiertos en la cercana Noche de Reyes. Era La Navidad.
Hoy en día la Navidad más que llegar, arrasa. Es una especie de furia desatada de la que en ocasiones hasta es conveniente ponerse a salvo. Sin embargo es cierto que nunca, nunca está de más recuperarla por momentos y sentirla con nosotros, en esos ratos largos que espero todos hayamos podido pasar, con aquellos a los que nos gusta sentir cerca. De todo corazón deseo hayan tenido una Feliz Navidad. Texto y foto: Aurora Espiga.
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