Te has perdido entre fustes de piedra y has subido las rampas de una torre que nunca ha dejado de ser mora. Paseas entre alberos y blancos y sientes como la brisa te envuelve en jazmín. Paras un momento. Respiras hondo y la belleza te penetra. De pronto sientes que unas escaleras “te llevan”. Sorprendido levantas la vista y no encuentras el cielo pues vas directo hacia un enorme “panal de cemento” inexplicablemente suspendido en el aire bajo el cual encuentras una inexplicable planicie, seca, dura, tórrida.

Otro mundo en el cual tan solo caben robots en un fantasmagórico e incesante desfile. Una visión fugaz, un momento, pero fue tan real.

Nuestra enfermera, Carmela, nos contó la última hora sobre uno de los asuntos que más preocupa a los valdivielsanos: la anunciada desaparición del puesto de enfermera en el valle. Las movilizaciones ciudadanas en defensa de la sanidad pública rural siguen en toda la provincia y se ha convocado una manifestación simultánea en las distintas zonas afectadas. Será el sábado santo 19 de abril y se celebrará en Villarcayo por la tarde. Antes, mañana viernes, representantes de las tres plataformas que solicitaron la reunión serán recibidos por el director general de Asistencia Sanitaria de la Junta de Castilla y León, Sr. Pino, en Valladolid. Dentro de la campaña informativa, el miércoles 9 de Abril podremos acudir a la conferencia "El estado de la Sanidad Pública en Burgos" en la que los doctores Mª José Pereda y José Cordero, junto a un representante del centro de salud de Villarcayo, expondrán cual es la situación actual. Será en el salón de actos de la Casa de Cultura de Villarcayo a las 19 horas. "La sanidad no se vende, se defiende" se puede leer en el cartel de la convocatoria.

Las voces de Gaspar, Litos, Juan, Lucila, Geles, Cristina, Matilde, Eugenio, Leo, Jesusi, Angelita, Juan Luis, Consuelo o Estrella son algunas de las que a lo largo de estos años nos han hablado de sus recuerdos de la guerra civil. Coincidiendo con el 75 aniversario del final de la contienda hemos hemos pintado este collage sonoro que nos habla del horror visto de distintas perspectivas pero siempre con las  voces de valdivielsanos. Colás de Santaolalla arrancaba yeros cuando empezó la guerra, Juan uncía bueyes. A Matilde la guerra le cogió en Vizcaya y rápidamente volvió a su pueblo, Panizares. A Consuelo, a la que una consulta médica la llevó a Madrid, le costó más de cuatro años regresar a El Almiñé, tras pasar por Valencia, Cataluña, Francia y Bélgica.  Algunos estaban en el frente, como Gaspar de Quecedo, cómodo en intendencia, o Litos de Población, sufriendo en primera línea de choque. La madre de Geles en Condado lloraba  al oír pasar los aviones, como lloraba Angelita de Población pensando en sus hermanos. Estrella nunca olvidará quien se llevó a su padre para nunca volver. Y los niños de Arroyo jugaban a la guerra confundiendo tomate con sangre. Voces de la memoria que, sin hacerlo, gritan nunca más.