El chaval de la izquierda es Juanjo, el hijo de Eloisa y Claudio. Su padre es el de la derecha. A su madre la abraza una niña. Al fondo se ve el molino de Quintana. Allí, con 14 años, trabajó tres meses sustituyendo a Claudio, herido tras caerse de un olmo. Aquí nos cuenta lo que recuerda de aquel tiempo. También habla de bailes y de aventuras. Juanjo nació un 31 de diciembre, vino con ganas de fiesta, con ganas de no dejar nunca de ser un niño. Era un poco trasto de chaval, lo mismo escondía entre los trigales las bicis de la Guardia Civil que lanzaba un puñado de tierra en la comida de los gitanos. Hace años que a Juanjo la vida le fue borrando palabras y recuerdos. La memoria esquiva se llevó muchas de las cosas que fueron importantes para él. Lo que no consiguió arrebatarle nunca fue su sonrisa pícara, esa que aquí esconde. El mundo era mejor gracias a él y será mejor si aprendemos algo de su manera de ir por la vida. Este sábado a las 19,30 brindaremos por él en el funeral que se celebrará en su pueblo.

Hoy hablamos con Aku Estebaranz de "Estampas de aldea" un libro maldito ambientado en el mundo rural y escrito para escolares. En la conversación descubrimos que su autor, Pablo de Andrés Cobos, pasó unos meses en el penal de Valdenoceda. Posteriormente, recordamos que su ilustrador, Miguel Prieto, estuvo en el valle con las Misiones Pedagógicas. Aku nos habla desde La Granja, desde el lugar del que un día llegó una pequeña emisora a Quintana y dio origen a Radio Valdivielso. Aku también fue parte de Radio Caldera sin la cual no habría existido la nuestra. Conexiones valdivielsanas para hablar de la educación que pudo haber sido.

Los padres de Ángel le mandaron con 10 años a Salamanca, querían que fuera farmacéutico. A él se le desgarraba el corazón cada vez que tenía que salir de Monleras. Con 20 años les explicó que lo que él quería hacer era vivir en su pueblo y cuidar del ganado, como hicieron sus abuelos y sus padres. Les dio "el mayor disgusto de su vida". Ángel Delgado es alcalde de Monleras desde hace más de 30 años y aún no ha perdido la ilusión. Coincidimos con él en la última entrega de los premios Fuentes Claras y supimos que teníamos una conversación pendiente. Tras la conversación, sabemos que tenemos que visitar su pueblo y conocer a sus gentes. en uno de los premios que les han dado dabn las siguientes razones: "Por fomentar la participación ciudadana y el voluntariado, por la creación de unos buenos servicios de proximidad para la población que más lo necesita, por poner todo su interés en preservar el entorno natural y la biodiversidad existente en el pueblo, por dar gran importancia a los programas culturales y educativos, por apostar por el sector turístico como forma de crecimiento sostenible, por buscar un futuro para los jóvenes en su tierra y por entender que un pueblo, son las personas que lo habitan y que la tarea principal de su Ayuntamiento es la de atender las necesidades humanas".

Escuchaba esta semana Pepa Bueno decir que gracias a los papeles de Panamá se había enterado de que los paraísos fiscales no hay que buscarlos lejos, que el de Jersey está en el Canal de la Mancha, que algunos están aquí, en Europa. En marzo de 2010 Javier Gutierrez ya lo contaba en Radio Valdivielso. Escuchar lo que entonces contó nuestro experto en asuntos de economía sirve para entender muchas cosas que suceden hoy y porqué.

Apareció el último invierno, dentro de un armario de esos que todavía duele abrir, porque están llenos de pasado, llenos de objetos que parecen esperar todavía a su dueño, como si el tiempo no hubiera transcurrido. Una vieja cámara fotográfica de los años 50 no tiene ahora utilidad alguna; sin embargo, esta es, de pleno derecho, un personaje más en el payo de la memoria. Porque se trata de la máquina de Patxo, una Certex modelo Digna de 1954 que captó unas imágenes del pasado sin las cuales un montón de recuerdos habría ido a parar al armario del olvido, ese que un día se cierra y nunca más se vuelve a abrir. Cuando esta máquina viajó por primera vez a Valdivielso, Patxo era un hombre joven que un par de años atrás había estrenado el lujo de poder pasar su mes de vacaciones en el campo, rodeado de unas gentes y un paisaje que desde el primer momento le habían cautivado... [Seguir leyendo]

La lluvia arreció y el viento la acompañó. La gente se tuvo que juntar más y resguardarse bajo el techo prestado. La emoción se juntó en abril y la memoria volvió a traer dignidad. Llegaron de muchos sitios y se sintieron del mismo. La fotografía se hizo hueso y el reloj recuerdo. "Con educación y con cultura no habría pasado esto" dijo un biznieto. Una pequeña maleta blanca, una foto en un cajón, paredes que escuchaban, secretos al fin desvelados. Y la lucha por impedir que la "historia paralela" que la propaganda inventó se imponga a la verdad de las lágrimas del pasado sábado. 11 hombres que volvieron a encontrarse con los suyos. Podéis escuchar la primera parte de nuestra emisión y el resto del acto celebrado.