Está siendo mañana de Lotería y ese sonido anuncia que sí o sí ya estamos en Navidad. Ese sonido también nos habla de hogares dispuestos a recibir a los que durante un tiempo largo han estado ausentes. El rojo, el verde y el oro lo inundan casi todo y hoy nosotros, no podría ser de otro modo, rematamos nuestro particular árbol con la estrella sonora más brillante que existe: el Adeste Fideles.

No nos resistamos más y dejémonos llevar por ella, por La Navidad… quizá un paréntesis de dulce calma que a buen seguro a todos nos vendrá bien.Nos lo merecemos.

Sin más y de todo corazón…

Víctor suele pasar por la emisora cuando está por Valdivielso. Casi siempre viene tras una noche movida, afirma que no tiene mucho que decir. Finalmente, aprovechando nuestro lado femenino, le sacamos algunas palabras interesantes. Esta vez le mostramos esta vieja imagen que muestra, al fondo, la que era su casa. Y allí apareció Agustina, su madre, asomada a la ventana de arriba, la de su cocina.Y el ganado y el carro y la tejavana. Y el suelo que se hundió y la pared de Paula que también se cayó. Y los vecinos juntándose para ayudar a repararla. Hablamos de otras cosas también pero ninguna tan importante.

La llamamos porque sus calcetines nos parecen hoy más necesarios que nunca. Sirven para calentar nuestros pies fríos y nuestra alma aterida. Ella dice que es muy de su pueblo, Pradoluengo, y por eso, después de unos años fuera, decidió volver. Ahora gestiona su albergue con alegría. A Irene también le duelen las injusticias del mundo y pensó que algo debía hacer. En su pueblo la industria textil anda en crisis desde hace tiempo pero sus calcetines son de los mejores del mundo. Por eso decidió que vendiendo calcetines solidarios podría ayudar. Irene coge vacaciones el 7 de enero y sus tres semanas las pasará en el campo de refugiados de Ritsona. Ni tú ni yo vamos a ir pero podemos comprarnos tres pares de calcetines por seis euros y ayudar a que los niños coman en el cole y a que los refugiados tengan un espacio común para compartir. Decía Pitín este verano aquello de que hace más ruido un árbol al caer que un bosque cuando crece. Hablar con ella ha sido un gusto. Su cara, recién descubierta, confirma lo que sentimos. Por si fuera poco, resulta que tiene conexión valdivielsana a través de Matilde de Panizares. "Irene tiende sus trapos al sol y algo en mi se aroma y despereza". Aquí puedes comprar los calcetines.

El pasado sábado el programa de Radio 3 "Tarataña" abrió su emisión hablando de nuestro valle y de Radio Valdivielso. Su director, el periodista musical Fernando Iñiguez, había pasado la días antes por aquí y aprovechamos para charlar en los estudios Pedrito Barcina.

A Fernando no le importaría tener una casa por Valdivielso. De ser así, también tendría su programa en nuestra radio. Aunque llegó tarde, hablamos de música, de la España vacía y del pueblo saharaui. Entre otras cosas.

A 463.600 euros asciende el presupuesto del Ayuntamiento de Valdivielso para el 2017. Hoy ha sido aprobado gracias al voto de calidad del alcalde que ha roto el empate a tres de las votaciones. Han votado en contra el concejal del PSOE y los dos del PP (Alfonso Ruiz no ha acudido) y a favor los tres concejales de Juntos por Valdivielso. El presupuesto se incrementa en un 9,31% frente al de este año. Jesús Arce (PSOE) ha basado su rechazo en dos partidas, la de 10.000 euros destinada a la intervención arqueológica en las Cabañas de los Moros de Arroyo y otra de 5.000 para acondicionar una zona deportiva en la Helguera de Población. Óscar Palencia (PP) ha secundado este rechazo. Las partidas más elevadas son los 72.000 euros destinadas a la renovación del alumbrado público, dentro del PRIAP, y las subvenciones a las Juntas Vecinales, 78.000 €.