Pequeñas, brillantes y cadenciosas brotan con fuerza y se cruzan en el aire para dejarse caer lenta y ordenadamente, sin prisa, pero también sin pausa alguna. En su lento desplome desprenden un rumor, un casi sonido perfecto. Rematadas por puntas de cristal van rasgando el aire que a su paso encuentran hasta estallar en forma de eco y diluirse al momento en concéntricas ondas que, desde siempre, se entremezclan entre sombras y reflejos en las viejas albercas. Este sonido antiguo es el que quizá un día El Maestro que hoy nos visita escuchó y en su infinita maestría llevó al papel de una partitura.

Sonido de gotas de agua en las teclas de un piano.

Yo imagino que sería un día de fiesta. El brillo de sus zapatos y la elegancia de su vestimenta así parecen indicarlo. El de la izquierda se llamaba Manolo, el de la derecha es Tomás, el del almacén de vinos de Quintana. Del primero no sé nada, del segundo nos han contado varias historias. Yo le recuerdo, ya mayor, bajando en punto muerto con su Renault 6, las manchas de la pez en sus asientos, silencioso. Entre las preguntas por resolver estaría saber quién construyó el carro del fondo o qué había al otro lado de la cuerda que sujeta la mano. De lo que no tengo dudas es de que hay que reivindicar la boina, más o menos calada, según el gusto de cada uno. Yo imagino que sería un día de fiesta, tal vez la romería de la Hoz.

De Donald Trump habla estos todos todo el mundo. Nosotros también quisimos analizar como las decisiones económicas del nuevo presidente de los Estados Unidos puede afectar a nuestra economía, a nuestra vida. Javier Gutiérrez analiza las últimas decisiones y recuerda algunos parecidos con lo aplicado por Ronald Reagan. También concluye que para el devenir del mundo será primordial que Europa cree una alternativa real a las propuestas, económicas y políticas, que llegan desde el país norteamericano.

Dice Ramón Sorolla que lo que él pretende no es enseñarnos a podar si no ayudarnos a entender nuestros árboles. Como prometimos, aquí llega la segunda entrega sonora de la jornada de poda celebrada en Valdivielso. Esta vez sí escuchamos algunas de las muchas cosas de las que nos habló el maestro fragatino. También incluimos un consejo telefónico que, días después, nos dio Ramón hablando del botón floral. Sorolla, de vuelta a casa, siguió pensando en los árboles y las gentes de Valdivielso.

Diego, Eugenio y Fernando vinieron al valle para hablarnos del Ateneo de Medina. Se trata de una iniciativa ciudadana que está poniendo en marcha un local, un punto de encuentro cultural en la mortecina Calle Mayor de Medina con la intención de convertirlo en referente de las inquietudes de la zona. Están restaurando el que fuera emblemático Antiguo Café Universal, también conocido como el "Bar de Toñín". No se conforman con eso, quieren que la Calle Mayor sea lo que un día fue y para ello tienen un montón de proyectos que el 8 de abril culminarán en la "reinauguración" de la histórica vía, convertida en un museo a cielo abierto. Fernando, el más veterano y presidente actual, resulta que veraneó de niño en Quintana, en la casa de Eloisa. En aquel tiempo, incluso se encargaba de poner los discos en el gramófono que Sioni tenía en el Bar Ebro. Por si todo eso fuera poco, estrenamos en primicia un tema del nuevo y esperado disco de Zimmerband, la banda en la que Diego toca la guitarra.

Abre el grifo y llenando el cuenco de sus manos de agua se enjuaga la boca mejor así y no manchar ninguno de los dos pequeños vasos de cristal que descansan en una estrecha repisa, igualmente de cristal. ¿Cuántos años hace que están ahí? y recordó que no recordaba cuantos, además ya da igual. Seca cuidadosamente su cepillo de dientes y le hace sitio en el neceser. Vaya, voy a tener que hacerle un hueco mayor en la maleta y colocando cuidadosamente entre los vasos un sobre blanco, cerrado, sale del cuarto de baño.

Instantes después un tremendo portazo sacude el descansillo del Segundo y un estruendo de tacones y arrastrar de maleta estremece el silencio en la escalera de la casa, cual grandiosa carga de caballería ligera.

Tenía 88 años y aquella fue la última vez que nos vimos. Fue una conversación breve pero siempre que la escucho me alegra el día. Socorro es de las primeras personas que se convirtieron en nuestra familia gracias a la radio. También una de las que más canciones nos dejó. Su modo sentido de cantar es inigualable. En este audio, comienza con una de las canciones que nos dejó el día que, junto a Benita y Gaspar, vino a nuestros primeros estudios, nos habla de Cubilla y de la Hoyuela, de los besos a escondidas, de Ismael y los chicharros. Nos habla de que el día de su boda, su marido la llevó a arrancar habas, puro romanticismo rural. Dice que ella siempre fue más de fiesta. Mañana es San Blas, la fiesta de Quecedo, su pueblo.

Suqlat, escenificaciones teatrales, volvieron a traernos el teatro a la emisora con una escena de "Yo me bajo en la próxima ¿y usted?. Esta vez la compañía aumenta y cuatro son los actores que toman la voz. La obra de Adolfo Marsillach está ambientada en de la década de 1950, un hombre y una mujer coinciden en un vagón de metro y, tras entablar conversación, deciden volver a verse. Tras un mes de contactos, se casan. Pero el matrimonio está abocado al fracaso. Él y ella se dirigen al público, con su propia versión de las causas del fallido enlace, evocando recuerdos, personajes de su pasado y experiencias que los marcaron y que pudieron influir en comportamientos posteriores.