Ahí,
Donde la naturaleza grandiosa e imponente invita a la visita
Donde los horizontes de altitud variable se modulan en contacto con el cielo protector
Donde las aguas acompañan por doquier con su murmullo que no cesa
Donde la montaña y el valle se necesitan y explican mutuamente
Donde la piedra esculpida sin descanso por el tiempo es a la par arte y desafío
Eso es el Valle de Valdivielso
Ahí,
Donde la perspectiva desde las tierras altas del Sur resulta fascinante
Donde el descenso que serpentea desde La Mazorra depara sensaciones
sorprendentes
Donde la trama del Ebro conduce al espectáculo aún por descifrar
Donde el recorrido pausado permite detenerse en detalles imprevistos
Donde el paseo nunca concluye
Eso es el Valle de Valdivielso
Ahí,
Donde las conversaciones descubren mentes despiertas y gentes entrañables
Donde el esfuerzo se empeña por alumbrar los frutos apetecibles de la tierra
Donde el patrimonio cultural revela una historia que pugna por sobrevivir
Donde el árbol se enseñorea del espacio y señala sus principales referencias
Donde la mirada jamás reposa ni se da por satisfecha
No lo dudéis
Eso es la Merindad de Valdivielso
Fernando Manero
24. junio. 2017