Alguien volvió a hablar del autobús de Celestino en nuestro muro. Mertxe García Garmilla volvió a buscar y encontró lo que el BOE decía en 1954 de aquel transporte valdivielsano. Lola Bermudez también rebuscó en sus cajones y también encontró fotos como esta. Parece que su familia le contrataba algunos fines de semana para hacer excursiones. Esta imagen también es del 1954, en concreto del 21 de julio. Su abuela siempre apuntaba las fechas en el envés de la imagen. ¡Qué suerte haberos conocido! Esto nos cuenta Mertxe: "Ocho pesetas venía a costar en 1954 uno de los recorridos turísticos más bellos e impactantes que podían realizarse en la Europa de mediados del siglo XX: de Valdenoceda a Oña, atravesando todo el idílico valle de Valdivielso y disfrutando del agreste paisaje montañoso de Cereceda. Por si alguien tiene dudas sobre cómo se hicieron las cosas en aquellos tiempos, hay que decir que la adjudicación de este servicio a don Celestino de la Torre González se llevó a cabo detallando todos los requisitos que dicho servicio había de cumplir, y fue publicada en el BOE del 22 de mayo de 1954. Todos los días, excepto los domingos, habría un viaje de ida y otro de vuelta, con al menos diez paradas obligatorias “para tomar y dejar viajeros y encargos”. También se especifican los vehículos autorizados: un “ómnibus marca Chevrolet” de 20 caballos de potencia, matrícula BU-1469, “con capacidad para 14 viajeros sentados en clase única”, y otro ómnibus de características similares, pero desconocido en el momento de la adjudicación. (Tengo la impresión de que con uno fue suficiente, pues no recuerdo un segundo “ómnibus”, aunque puede que Celestino lo tuviera como vehículo de repuesto en su cochera.) El esforzado Chevrolet haría 26,5 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Además tenía obligación de transportar la correspondencia hasta un peso de 10 kilogramos en cada viaje".

Dudó Enrique Díes si titular la entrega de esta jornada como "Arqueología del sarro" o "En defensa del décimo dentista". Finalmente, se quedó con la primera. Hoy nos vamos a 49.000 años a.C. y descubrimos lo que es una excavación limpia y lo que el sarro de nuestra boca, en este caso la de los neandertales, nos puede contar. Impresiona saber todo lo hallado en la Cueva del Sidrón en Asturias. Apasionante.

La Casona de Puentearenas escogió a Ana Rallo y Jesús Moya para que la cuidaran, para que evitaran que se convirtiera en una ruina más. Hoy los tres protagonizan el nuevo secreto de Merindades que ha lanzado el CEDER en este precioso vídeo. Colgamos todos los que tienen a Valdivielso como protagonista pero este tiene un motivo más, es nuestra presidenta quien lo protagoniza.


"Todos nosotros y nosotras tenemos la gran suerte de vivir en una comarca en la que el Patrimonio se asoma en cada esquina si sabemos mirar con ojos curiosos. Iglesias, Monasterios, Torres defensivas, Castillos, Fortalezas, ……., jalonan a nuestro alrededor esta extensa comarca.

Pero además, por decenas, e incluso más, se cuentan los ejemplos de Arquitectura Civil que nos cuentan una parte fundamental de nuestra historia, de la de las gentes que han forjado este territorio. Nobles e Hidalgos habitaron esta tierra de grandes personajes, los primeros algo más ostentosos, los segundos, como nos enseña el secreto de hoy, más humildes y austeros en detalles repujados. Pero aún así, tanto los unos como los otros nos han dejado su sello, y nos permiten descubrir detalles de su día a día, intuir sus preferencias y sus razones, en sus casas están las pistas para averiguar como se relacionaban, en definitiva, como vivían.

No todos tenemos la suerte de nuestros portadores, Ana y Jesús, de vivir, mejor dicho de disfrutar en un pedazo de la historia casi tal cual se concibió, incluso con su distribución original. Y por eso queremos agradecerles el gesto de dejarnos mostrar, acercar al resto del mundo este tesoro que no es otro que su casa. Y también para reconocerles a ellos y a sus anteriores propietarios el esfuerzo por mantener inalterado este pedazo de historia de las Merindades.

¡¡Gracias a los dos!!, por el gesto, el tiempo y los dulces. Que suerte que ella os escogió para cuidarla"