A "El Ché" la vida se le pudo acabar una noche de 1937. Aquel día, junto a otros cinco vecinos del valle y los Altos, viajaba en una furgoneta conducida por su amigo Dionisio. Estaban cerca de Villaescusa, el lugar elegido por sus verdugos para ejecutarlo, cuando saltó del vehículo. Dionisio le había advertido antes que debía saltar cuando sintiera tres acelerones. Escapó y durante meses se refugió en Cueva Mortera, recuperándose de la tronzadura que un familiar le había curado con pez. Junto a otros dos valdivielsanos, Ovidio y Vicente, pasó un tiempo en el monte ayudado por algunos lugareños. Tras conseguir atravesar el frente, lucharon en el bando republicano hasta la caída de Gijón. Evacuado a Burdeos, le tocó volver a España y luchar en la batalla del Ebro. Después llegaría el campo de concentración de Port Bou, las trincheras de Alsacia Lorena en la 2ºG.M., el amor imposible con la hija del dueño de la granja en la que trabajaba... Su historia nos la cuenta aquí Patricio, su sobrino nieto. Escenas de la vida de este valdivielsanos que bien merecerían una novela o una película en blanco y negro. Cuentan que Gregorio Alonso Mata, conocido como "El Ché" o "El Francés" era anticlerical y fiestero, que se libró de ir al ejército por un problema de oído y que aunque negociaron su huida del pueblo para evitar su muerte él se negó, sabiéndose inocente. Su familia no supo nada de él hasta que poco antes de su regreso, en 1965, comunicó que estaba vivo. Cuando llegó a Condado la abuela Casilda estaba segando. Patricio tenía siete años y desde entonces pasaron muchos veranos juntos.
|
Patricio y su tío "El Ché"
Ene2019 |
|