El miércoles era el día mundial de la radio. Hicimos un programa pausado. Como el del ambiente del taller de aquella chica, la luthier romana. Todo lo que hacía lo ejecutaba meditando. Olor a abeto y aceite de linaza. Ningún buril pasaba por encima de la madera sin antes decidir el ángulo de ataque, el giro de muñeca y la intensidad y presión de la mano. Me pasé más de una hora mirando cómo sacaba el violín de aquella madera.

El tiempo no cuenta, me repite Jokin antes de emitir. Importa la palabra y la conversación. Además, la música. Y eso es lo que hemos celebrado en nuestro programa número veinte, el lenguaje que compartimos. El rito de la comunicación.

El lenguaje probablemente es uno de los rasgos biológicos más excepcionales del planeta. Pero es tan frágil y rotundo al tiempo, que uno se siente enormemente orgulloso y abrumado de que le llamen comunicador.

Han pasado casi 6 años desde que aquel día soleado de mayo nos acercamos a Bañuelos de Bureba para conocer la historia de Antonio Benaiges, el maestro que prometió a sus alumnos que verían el mar. Su escuela estaba entonces casi en ruinas. Hoy volvemos porque la Asociación Escuela Benaiges, constituida en 2013, acaban de publicar "Escritos de vida. Publicaciones de los niños y niñas de la Escuela de Bañuelos de Bureba 1935-1936", edición facsímil de los trece cuadernos que aquellos niños realizaron con la imprenta que compraron. Una joya, una maravillla que habla de un medio de comunicación rural hecho por los niños del pueblo en aquellos años 30.

Como sabéis, Radio Valdivielso es una radio comunitaria. Y como sabéis el 13 de febrero se celebra el día mundial de la radio. Mientras en Europa hay un gran desarrollo del sector de los medios comunitarios, en España llevamos casi 10 años esperando la aplicación de la Ley General de la Comunicación Audiovisual (LGCA) y de normativas autonómicas que la completen. En este vídeo, desde la REMC (Red de Medios Comunitarios), os explicamos como siguen las cosas. Pese a todo, felicidades.

Claudia, Carlos y Diego son parte de esa cantera que forma la Asociación Ábrego. Los tres tienen conexiones con el valle, una de ellas los cuentos que nos han regalado en nuestras actividades de verano. Hace unos día abrieron "El Granero", una iniciativa que reitera la necesidad de juntar mundo rural y urbano. Como ellos dicen: "Se trata de una tienda a granel y cafetería de productos alimenticios de cercanía, artesanos, ecológicos y/o de comercio justo. Es un proyecto social, que pretende facilitar un apoyo a los pequeños y medianos productores de la provincia de Burgos. Así mismo pretende concienciar sobre la importancia de un consumo responsable y saludable, especialmente de productos de cercanía". Dice Carlos que allí huele a alegría, a campo, a huerta, a vida. Están en Burgos, en la calle Rey Don Pedro, nº 60.

Poesía, periodismo y política en una conversación. Fabio ya había pasado por RV hace casi 5 años. Entonces se presentó como "community manager" de Los Pocos. Volvió hace unos días, a través de la nieve, convertido en Jefe de Comunicación del Ayto de Getafe. Fotógrafo, periodista y palmero (de La Palma) descubrió los riesgos de conducir en invierno. Además de conocer su trabajo y valorar el estado de la prensa en nuestros días, hemos hablado de poesía y de esas pequeñas creaciones que publica en "Vocales para ti". También de su recién nacida colaboración con Kiko Tovar en "Sapos y tritones"

Los viejos amigos de la infancia entraron en nuestra primera conversación del año con Eugenio, el pastor de Robladillo. Los amigos de verdad, esa panda de mozalbetes que crecieron entre travesuras y confidencias en el pueblo en que nació Eugenio, Castromonte. Los vecinos solían culpar a "el de Justa" aunque la fruta la robaran juntos y los huevos de los nidos los compartieran entre risas. El paseo por la memoria también pasó por la residencia de Fuestespina donde sus padres le enviaron con los frailes. Duró unos meses, cansado de trabajo y maltrato se escapó una noche. No faltó la actualidad política ni algún policía secreto de los tiempos de la dictadura. Estaba animado Eugenio, el de Justa, quizás porque ya siente la primavera.