En "Sociología ordinaria" hablamos hoy de "La gran consulta" de RTVE. Esa encuesta en la que el ente público pregunta a la ciudadanía sobre cómo ha de ser la radiotelevisión pública. Además de criticar el modo de hacerlo y los fallos de la misma, le preguntamos a Kiko Tovar por aquello que para él sería algo imprescindible, no solo en este medio de comunicación. Y tiene que ver con el odio que algunos siembran cada vez que un micro se cruza con ellos.

La nueva etapa de Alimenta Merindades hizo que Irene y Dani pasaran el jueves por Radio Valdivielso. Han pasado tres años dese Txomin y Juan anunciaran el nacimiento de esta asociación en nuestros micros. Desde entonces, gracias a las voluntarias de la asociación y a los productores y compradores locales, el proyecto ha seguido funcionando como una forma de hacer de la buena alimentación con productos de cercanía haya sembrado una semilla de crecimiento lento y fuerte. Hace un tiempo, la necesidad de dar un impulso al proyecto y la convocatoria de ayudas para iniciativas de este tipo que hizo la Fundación Fundación Daniel Nina Carasso consiguió recibir un 66% del proyecto presentado. La apertura de un nuevo local, abierto al público, junto a la sensibilización, formación y concienciación es parte de lo que tendrá que hacer la persona contratada. En este caso, será Dani de Quintana, el futuro tendero de Alimenta Merindades. La tienda se abrirá en Medina, en el nuevo local de la Plaza Pradillos. El horario será de martes a Sábado de 11-14h y jueves y viernes de 17 a 19:30h. Tú también puedes ser soci@ de Alimenta Merindades. "Todo esto tenía sentido cuando empezamos. La sensación ahora es que cada día tiene más sentido. Tenemos que crear redes, estar cada día más cerca de nuestros vecinos" concluyó Irene. "A mi me gusta la idea de familia" apostilló Dani.

No recuerdo cuando fue la primera vez que Marta me presentó a su familia, solo sé que enseguida me sentí muy bien. Jesús y Ángela se enamoraron siendo unos chavales y pronto empezaron a llenar el mundo de criaturas. Jesús me contó cómo sintió, el primer día que la vio, que ella iba a ser la mujer de su vida. Hoy, Jesús Valle ha muerto y hoy Ángela se ha quedado triste y desconsolada. Hoy todos los que hemos tenido la suerte de conocer a Jesús sentimos que el mundo es un poco peor. Jesús era de esos hombres buenos que hay por el mundo, de esas personas que siempre tienen una historia que contar, una frase del Quijote que citar, unos tomates que regalarte, una sonrisa que compartir. A finales de los 50, con tres hijos ya, el campo no daba para más y tuvo que dejar el pueblo. Se apuntó a la academia de la Guardia Civil y se convirtió en miembro de la benemérita hasta su pronta jubilación. Pudo así volver a ser hortelano y dedicar casi 40 años a los tomates, los pimientos, los calabacines... Aún recuerdo una imagen de hace un par de años en la que, casi sin fuerza, de rodillas, cuidaba su huerto. Jesús se ponía muy serio en las fotos y, sin embargo, en la vida sonreía como ese niño alegre y travieso que seguía llevando dentro.
Sé que a la familia no se la elige pero a mi , que no conocí a mi padre, si me dieran a elegir, me quedaría con Jesús. Cariñoso, generoso, trabajador y bueno. Hace poco más de una semana nos juntamos en Valdivielso para celebrar su 92 cumpleaños. Le alegraba especialmente su biznieto Pedro y le entristecía saber que pronto se iría. Le hizo muy feliz ser bisabuelo hace seis meses. Se me hace difícil escribir ahora, así que recordaré algunas de esas cosas que de él conté en las conversaciones grabadas a su lado. Te queremos, Jesús.
"Las manos de Jesús, cuando eran manos de niño, cogían "matadas" de perejil en el tejado de San Pedro de Tejada. Saltaba del campanario al tejado para llevar a casa el ingrediente que su madre le acababa de pedir. Perejil románico era lo que condimentaba sus guisos. Esta vez le pillé desgranando alubias. Jesús va para 87 pero le sale aquel niño que fue cuando sonríe al recordar algunos momentos de su vida. Se cuela por aquí la miel que recogía su padre, el burro que se llevó a su hermano, el buen maestro desaparecido, los infiernos devaluados, también la partida de Valdivielso. Desertó del arado y se hizo Guardia Civil. Aya, en Gipuzkoa, fue su primer destino. Allí la huerta y los paisanos le hicieron sentirse como en casa. 50 años después, aún le recuerdan con cariño los lugareños. A Jesús es imposible no recordarle con cariño".

Jesús Valle: perejil y miel

"Vamos a madrugar un poco que con el rocío se siega mejor, decían. Luego madrugabas y te tocaba trabajar con el rocío y con el sol" cuenta Jesús Valle con un sonrisa. Habla también del bullicio, casi escándalo, que se montaba en los pueblos cuando las eras estaban de trilla. Y allí se cuela Juanita, la burra a la que el Ministro de Quintana le decía que le iba a comprar un novio. También aparecen segadores vascos que llegaban a Valdivielso, con su dalle, para ganarse un triste jornal, un camión baleado en Valdenoceda por la Guardia Civil cuando se llevaba trigo a Bilbao o la harina mezclada con patata con la que en su casa estiraban el pan. La grabadora se encendió porque Jesús, nacido en Tejada, recordó que había trabajado ayudando a quienes en los 50 echaron suelo de piedra en nuestra joya del románico. Nos contó que antes era de tierra y que allí guardaban las alubias con varas y todo. Habló de las tumbas que a su alrededor se hundían o de los canecillos que los canteros repararon en aquella época. También aparece Ángela, alguna maestra, algún cura y algún obispo".

Jesús Valle: Nacido en Tejada

"Tiene 25 plantas de tomate en el balcón de la planta 15 de su piso de Mondragón. Sueña con que le dejen volver a Valdivielso y plantarlos en la tierra para la que los sembró. Tiene 90 años y, aunque acaba de estrenar un andador, él no se siente un viejo. El pasado verano la huerta se le hizo dura, estaba necesitado de sangre pero ni aún así la abandonó. Al volver del pueblo " me pusieron nueve bolsitas de sangre". Preguntó, con humor, si eran de algún revolucionario. Volvimos a hablar con Jesús Valle al hilo del encuentro con el nieto de Don Faustino, su primer maestro y, como siempre, disfrutamos con la charla. Sólo tenía 6 años pero recuerda que era buen maestro, que aprendían bien y que en el pueblo le tenían en buena estima. También que tenía un perro pequeño y que, en broma, se lo enviscaba cuando iba a la escuela. Incluso recordó que estaba de pupilo en la casa de Daniel y Sabina.

Jesús Valle: los tomates y Don Faustino

Dos cosas quedaron en el aire la última vez que hablamos con Vladi. La primera era ver cómo podíamos seguir con la sección. La otra hablaba de si las plantas tenían memoria. Lo primero lo resolvimos acercándonos hasta la casa de Vladimir para charlar junto al fuego. Allí, a falta de música, hubo que cantar "el macetero" en familia. Y, claro, lo de la memoria nos lo aclaró Baldomero con su habitual maestría.

Alejandro Quecedo es un chaval de 19 años al que solemos ver en los medios de comunicación. Su apellido y su labor como activista medioambiental hace tiempo que nos invitaba a conversar con él. La pasada semana, coincidiendo con la publicación de "Gritar lo que está callado" le llamamos a Francia, donde ahora estudia. En Briviesca, su pueblo, pasó de ser el loco de los pájaros al chaval de la ONU. Su pasión por las aves empezó a los 11 años, gracias a un campamento de WWF al que se apuntó. Alejandro es parte de esa generación preocupada por el futuro del planeta que hace tiempo decidió no quedarse parado. Cree que la educación ambiental, además de en lo científico, debe incidir en lo sensorial, en hacer sentir lo que perdemos. Prefiere hablar de una crisis ecosocial más que medioambiental. En su último libro "cuestiona el papel de los dirigentes políticos «incapaces de adoptar con urgencia cambios estructurales a todos los niveles». Además, profundiza en la necesidad de transformar la economía y los modos de vida, desmontando la falsa dicotomía entre ecología y bienestar". Considera también que los pueblos son los guardianes de la naturaleza. A Quecedo vienen de vez en cuando y se fotografían con el cartel del pueblo que le da apellido. Ha prometido volver y hacernos una visita.

Desde el mes de septiembre, Miren Barettini colabora en Radio Valdivielso hablando de educación financiera, centrada en la economía personal. "El dinero en tus manos" comparte ideas para mejorar la gestión y administración de nuestras finanzas personales. Aquí juntamos las dos últimas entregas en las que Miren nos habla de las trampas del dinero de plástico y nos propone controlar nuestros gastos. Como ella misma dice: "Me gustaría que esta sección fuese participativa. Suelo proponer actividades relacionadas con los temas tratados. No sé si se están haciendo o no; yo puedo contar muchas cosas, pero lo realmente importante es tomar ACCIÓN".
Es probable que, en enero, Miren tenga que explicarnos cómo gestionar el dinero que nos ha tocado con la lotería de Radio Valdivielso.

La pasada semana, David Corrales se proclamó campeón de España de Enduro. Aprovechamos la ocasión para invitarle a nuestro estudio y conocer un poco más de sus andanzas sobre la moto. De pequeño, una caja le servía para subirse a la Derbi de su padre, su primera moto. Para detenerse, le tocaba volver a la caja o saltar en marcha. Hace 17 años, decidió pasar de la afición a la competición y desde entonces ha invertido mucho tiempo, mucho dinero y mucho esfuerzo en disputar distintas carreras. Los brazos, el cuello y la espalda sufren en esas competiciones de 5 o 6 horas sobre la moto. Este año se ha sentido mejor que nunca y, pese a las palizas de viajes y competición, de momento, no piensa en retirarse. A David le gusta más el barro que el polvo y pisar el acelerador que cantar. El sábado le homenajearon en Puente Arenas, su pueblo como yo ocurrió en 2012. Recuperamos también aquí el homenaje que entonces también le dieron sus vecinos por aquel primer campeonato de España. ¡Felicidades!