Debía de haber estado pendiente de la conferencia, pero a medida que el sol trepaba por el cielo, el Jardín de los Jardines, de este Mi Pueblo Grande, despertaba y ayudado por su brillo mostraba a través de los muros de cristal que nos rodeaban, su magnífico esplendor.
El otoño, su luz. Esa estación que siente que tiene sus días contados y ya cansada, se deja invadir de una especie de nostalgia luminosa, que no hace otra cosa, que aumentar su enorme capacidad para generar belleza.
Como belleza es, este cristal sonoro que Schubert nos deja hoy y que casi podemos tocar con nuestras manos en el aire…
Texto y foto: Aurora Espiga.
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Juan nos presenta "Ave María" de Franz Schubert Dic2014 |
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