Invitamos de nuevo a Javier Gutiérrez a hablar de economía pero esta vez quiso poner la mirada más allá. No pararse solo en la actualidad que marca el IPC o la guerra de Ucrania. Empezó hablando de la crisis de la globalización. Una crisis que nadie cuestiona aunque pocos hablan de la huella climática que esta economía genera. Un aspecto más a eliminar en medio de la gran crisis climática, en medio de la gran amenaza, también económica, para el mundo. ¿Merece la pena que el mundo esté en constante movimiento para satisfacer las necesidades de algunos? El Panel Intergubenamental de Expertos sobre Cambio Climática (IPCC) ya ha descrito las dantescas consecuencias que el calentamiento del planeta tendrá si antes de ¡2025! no se cumplen los objetivos. "¡Qué preocupados estamos y lo poco que hacemos!". A la que nada parece afectar es a la globalización financiera, a empresas como Black Rock de la que seguramente no has oído hablar pero que no sólo controla el mundo, también tu país. Javier apeló a que todos tengamos una cultura financiera, a exigir a partidos, sindicatos o medios de comunicación a que hablemos de esto. Fuera el sol brillaba en un valle de Valdivielso florido y luminoso.

"Moderadamente optimista" se mostraba hace unos días Vladimir cuando hablamos de las heladas caídas días atrás. Si algo nos hace ser positivos es hablar con gente como el responsable de "El macetero". Además de disfrutar cada semana, no paramos de aprender. Aquí el protagonismo fue para los frijoles, eso que en su día bautizaron como judías, alubias o vainas. Supimos el por qué de estos nombres y nos dio buenos consejos de siembra y cuidado. Yo le recordé que aquí los llamamos paisanes. Aunque no sabemos el origen de este término. Aprovechamos para recordar también que, a veces, las alubias se pueden quedar aburrundiadas.

Aparecieron sonrientes por la puerta en una mañana soleada. Estos cinco jóvenes, llegados de Madrid, están buscando un lugar en el que poner en marcha su proyecto vital. Están cansados de la vida en la ciudad y creen que hay otra manera de enfrentarse al futuro, lejos del asfalto. Buscan una casa y terreno, quieren dedicarse a la hortifruticultura y aportar también sus conocimientos al lugar donde vayan. Su formación va desde la informática o la medicina hasta la ingeniería del medio natural. "Vivir en un pueblo sería un sueño hecho realidad" dijo Celia, la médica nadadora. "Si imaginas algo, se puede programar" afirmó Diego, el informático .Se fueron enamorados de Valdivielso. ¿Encontrarán aquí su lugar?¿Se podrán programar los sueños?

El pánico, el miedo y el bloqueo emocional que la acorralaron los primeros meses de la pandemia le hicieron recurrir a su granero interno y vomitar reflexiones a través de la escritura y la pintura. Las incertidumbres que todos tuvimos, en su caso estaban rodeadas de la gravedad de su compañero, José Antonio, y los tres meses de aislamiento que tuvo que hacer. Ambos, positivos de COVID en marzo de 2020. Además, una de sus hijas trabajaba en la UCI de un hospital y la otra en una residencia de ancianos. En ese tiempo, Paloma San Roman escribió lo que el domingo nos presentó, un pequeño libro titulado "Y llovieron ángeles". Un canto a la vida, un agradecimiento a todos los que le acompañaron en ese difícil momento, un ejemplo de resiliencia. Paloma nos lo contó el otro día y también hablamos de la COVID persistente que ella padece. Algo de lo que se habla poco y afecta a mucha más gente de la que se cree.

"Garota de Ipanema" es una de las canciones más versioneadas de la historia. Una de esas canciones que, pese a su hermosura, está en ese nivel que marca el hastío de una composición. En el ascensor o en el dentista la has escuchado más de una vez. Alberto nos cuenta hoy su historia, la de sus autores y la de la joven que les inspiró mientras se tomaban unos tragos en un bar frente a la playa de Ipanema. Antes, Skafo nos adelantó que tendremos corresponsal en el próximo festival de Eurovisión, por tierras italianas. Destino Turín. Entre Brasil e Italia, esta Semana Santa elegimos Valdivielso.

"La memoria nos concierne a todos, no como un tributo al pasado, sino como un deber y un compromiso con nuestra democracia" dijo el presidente del senado, Ander Gil, en la intervención con la que el pasado sábado dio comienzo el homenaje a los presos del penal de Valdenoceda. "Los negacionistas de hoy no podrán ya silenciarnos" añadió más adelante. Tras dos años sin poder hacerlo, debido a la pandemia, la asociación de familiares y amigos volvieron a convocar este emotivo encuentro. Los restos de Jesús Chabida Rico volvieron con su familia; Ángel Arce entregó a la asociación la baraja de cartas que los presos hicieron con el envase de los papelillos de fumar y recordó cómo llegó a manos de su padre y cómo su familia lo guardó como un tesoro durante 60 años; José María González recordó los nombres de los que murieron en abril... Todos hablaron de verdad, justicia y reparación. Son algunas de las cosas que pasaron en una hermosa mañana de abril.