El pasado miércoles un grave accidente en la carretera CL-629 afectó a varios valdivielsanos que transitaban camino de Burgos. Entre Cernégula y Villalta, un coche impactó contra el leguario que hay al lado de la carretera. El conductor quedó atrapado y posteriormente el vehículo se incendió. Nuestro amigo Natxo Curiel, procedente de Burgos, pasó instantes después del impacto y rápidamente se detuvo para tratar de ayudar al conductor. En esta entrevista relata lo que vivió en aquellos momentos de angustia. El Diario de Burgos le dedicó el jueves la portada bajo el titular "Héroe por accidente". Nosotros preferimos creer que más que un héroe es parte de la buena gente que hay por el mundo, gente dispuesta a correr riesgos por salvar a otros. Junto a él un operario de mantenimiento de la carretera lograron rescatar con vida a Iñigo. Ojalá la vida les vuelva a juntar.

Una geometría perfecta, una tremenda precisión en sus piezas y una nitidez maravillosa en su montaje. Sutil, pequeña y ligera esta arquitectura que parece flotar, pasa desapercibida, visualmente aplastada, por la grandilocuente construcción que corona la montaña, siendo ambas obras llevadas a cabo en las mismas fechas. Armonioso y elegante. Luminoso y perfectamente compuesto, a ratos admirable, el sonido que hoy nos visita es el trabajo de un maestro de la música, conocedor del oficio y con talento. Su obra nos pasa un tanto desapercibida, casi oculta, al coincidir en el tiempo con uno de los grandes hacedores de sonido.

Les dejo con la ligereza de Mies van der Rohe, que guarda la montaña de Montjuic y la armoniosa sutileza de una partitura para oboe del maestro Cimarosa.

Cuando Laia y Valeria llegaron estábamos hablando de poesía. Era domingo y venían a contarnos su fugaz experiencia en el taller de elaboración de morcillas y chorizos del día anterior. Parece que la elaboración de alimentos no les motivó mucho. Así que tocó mezclar poesía con sangre y arroz, aceite de palma con consejos familiares, comida casera con comedores escolares y educación con sonrisas. Uno de esos regalos que nos da la gente menuda cuando están a gusto con un micrófono en la mano.

Esta vez es una canción muy popular la que nos trae Skafo. ¿Quién no ha cantado alguna vez "El muerto vivo" de Peret?. Hoy conocemos la historia con detalle de esta canción colombiana que compuso Guillermo González Arenas en 1965. El rey de la rumba la trajo a España tras escuchar la versión del cubano Rolando Laserie «el Guapachoso». En invierno, Valdivielso parece un poco muerto pero, quizás, solo esté de parranda. Mientras tanto, mejor a este lado del muro.

Pepe y Gerardo son dos onienses enamorados de Valdivielso, del románico y de la historia. En la conversación que hoy compartimos viajaron a su niñez recordando a los jesuitas que tenían su sede en Oña. Los mismos que venían al valle en sus bicicletas, aquellos que organizaban el certamen catequístico al que acudían los niños del Valdivielso. Gerardo ganó el último, a finales de los 60. El premio fue un cordero vivo que, tras engordarlo, se comió la familia. Salvo él que no fue capaz. Ha confesado que no probó tan rico manjar hasta varias décadas después. Los jesuitas les permitieron ver películas de estreno (censurando los besos, claro), documentales del mundo, comics y tebeos de otro modo inaccesibles, conocer a gente de muchos lugares del planeta. Recuerdan la biblioteca como un lugar mágico donde incluso llegaron a leer tumbos. Recuerdan la nave donde colgaban los cientos de bicicletas con los que se desplazaban los religiosos por el entorno. Recuerdan el sabor del chocolate con pan que repartían el día del concurso. Recuerdos dulces con sabor a helado.