Unos árboles muy verdes, húmedos y ligeramente desdibujados por una niebla que se retira. A nuestro lado el río y frente a nosotros el antiguo puente piedra por el que pronto pasaremos. Y la luz. La luz de la mañana que enseguida comienza a dibujar sobre el agua la imagen de una realidad que no existe, aunque nosotros sintamos que realmente está ahí. Pues algo parecido ocurre, me ocurre, con el sonido de hoy. Cada vez que escucho a esta trompeta siento que habla, y si bien ya sé que esa realidad sonora no existe, quizá algún día podríamos comentar lo que a cada uno de nosotros nos ha dicho.

En la web "Castillos del olvido" me encontré esta entrada de la casa fuerte de Quecedo en la que se cuenta la historia de este emblemático lugar de nuestra capital. Rápidamente, recordé la magnífica foto que Eustaquio Villanueva hizo en los años 20 del siglo pasado de ese lugar. ¿Quienes serán los del carro?
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El famoso genealogista Luis Varona, uno de sus dueños, aseguraba que en el archivo familiar existía el testamento de García de Huidobro, fechado el 8 de septiembre de 1296, en el que fundó “una especie de vínculo” y en el que decía: “Que la mi casa antigua que está en este dicho lugar de Quecedo en el Barrio de S. Llorente, con sus huerta e pertenencias cercadas e por cercar… todo ello que lo aya e herede en donadío perpetuo Juan de Huidobro, mi fijo, para que lo goze e posseya en como yo e de assi lo aya e lleve Hortuño de Huidobro su fijo, e mi nieto, sin que se lo puedan evitar, teniéndolo todos los que dellos vinieren, para recordancia de mi, e de los vuestros ancianos e honradamente viuais e os mantengais, en como sois honrados, sin fazer ende mal, que no les sea bien parecido: e vos nombro por mi heredero a vos el dicho Juan de Huydobro mi fijo solo, en todo, para que fagais e cumplais lo que vos mando, e assi como si yo lo ficiesse en vida.” Por su fecha puede considerarse uno de los primeros mayorazgos de toda la historia española. Seguir leyendo aquí

Hoy escuchamos a Julian Diez desde Apata, en la región peruana de Jauja, hablando junto a Alberto Rony de la Cruz, presidente de la comisión de usuarios de regadío de la zona, del proyecto al que se destinará el dinero recaudado en la prueba Merindades Solidarias que el pasado fin de semana se llevó a cabo en nuestra tierra. La prueba paró en Quecedo donde un grupo de vecinos les estaba esperando al filo de la media noche. 6.000 euros es lo que se necesita para la captación de agua de la Laguna de Pichana Chico, a 4.500 metros de altura y que beneficiará a 3.500 personas riego y agua potable. En esta conversación llena de agradecimientos lo cuentan ambos.

Quisimos conocer la visión del conflicto de los estibadores por boca de uno de ellos, por boca de nuestro amigo Iñaki Indomable. Lleva 22 años en esa profesión que también era la de su abuela, una soriana que llegó a la margen izquierda. En la entrevista calificó de mentiras la mayoría de las acusaciones que sufrió el sector hace unas semanas y se mostró muy crítico con los medios de comunicación. Estaba pasando unos días en su pueblo, Puentearenas. Este año que se han helado la fruta del valle, quizás tengamos que traer las cerezas en barco.

Hoy, 1 de mayo, se seguirá hablando del futuro de nuestros pueblos en el 2º encuentro organizado por vecinos de nuestro valles. Esta vez será en la escuela de Condado, de 10h a 14,30h. Dice la convocatoria: "Nos reuniremos por colectivos para compartir información, realizar un mapeo de actores y ver todas las propuestas.
Todavía tenemos tiempo para invitar, animar o lo que sea a todo vecino que le apetezca comenzar a construir conjuntamente".