Esta semana nos hemos ido, telefónicamente, a la residencia de ancianos de Villarcayo. Lo hicimos de las mano de nuestra querida Leo. Ella vive allí desde el pasado mes de agosto y, aunque echa de menos su casa de Santaolalla, su huerta, su cocina y a sus vecinos, está bien. Acababa de hacer gimnasia, desde la puerta de su habitación porque hace días que no salen de su cuarto. Pasamos otro de esos buenos ratos que siempre hemos compartido con ella. Esta vez también aparece su madre, Sabina, aquella sabia mujer que crió 11 hijos. Además de al francés y los dos abuelos. Lo que nunca me había contado es que su madre estaba suscrita a una novela que le enviaban por fascículos. De Sabina aprendió su arte con la cocina. Si el asma no la aprieta, casi se ve capaz de preparar una comida para los 50 usuarios de la residencia. Especialmente, el arroz que tan bien le queda. Se entretiene haciendo punto y nos dijo que había disfrutado un montón volviendo a charlar en antena. Va a cumplir 90 pero es de la más ágiles del barrio.
Grandísima, Leo.

Alberto nos trae el tema más viejo de los elegidos en estos años. Nos trasladamos al siglo XIV en plena Peste Negra. Nos vamos a un tiempo mucho más oscuro que el actual. Para luchar contra la peste bubónica no tenían los medios que hoy tenemos. Entonces, los flagelantes se golpeaban por las calles para tratar de purgar los pecados que, según las creencias de aquel tiempo, eran los causantes de aquel castigo divino. Sí, como bien dice Skafo, de peores hemos salido.

Son muchas las voces que en estas semanas de confinamiento comparten micro con nosotros. Hoy, juntamos aquí algunas, todas ejemplo de esa gente que "parece que no están" pero que día a día, con su trabajo, dan al mundo dignidad. Iñigo abrió hace 8 años una lavandería en Medina de Pomar. Lleva lavando gratis la ropa de los trabajadores del centro de salud de Villarcayo desde el primer día de confinamiento. Hasta hace unos días nadie lo sabía. Se cabreó el otro día cuando encontró, junto a la ropa sucia, un sobre con dinero dejado por los sanitarios. Colgó un vídeo y mostró su enfado con los políticos. Carlos es uno de los operarios de la Mancomunidad OBURCAVAL que recoge la basura de los pueblos de Valdivielso. Dice que ahora lo hacen con un poco de miedo y sienten, a veces, poca solidaridad vecinal. César sintió el impulso de llamarnos y tocarnos aquel pasacalles con el que, siendo niño, le despertaba Pedrito en las fiestas de Ahedo. Y nos hizo ilusión saber que su pensamiento quiso alegrarnos la mañana. Gus sigue haciendo queso, también disfrutando de la infancia del más pequeño de Valdivielso, su hijo Beñat. Acabamos con Andrés, uno de esos vendedores ambulantes que, desde hace 12 años, acerca fruta y otros productos a la gente de los pueblos. Es ahora cuando más valoramos la labor de todos ellos. Es ahora cuando nos emocionamos cantando lo que aquella chirigota del carnaval de Cádiz decía. Lo de que "este mundo es de la gente". De la buena gente.

Hace unos días, su hija Azucena se puso en contacto con nosotros a través de nuestro muro de facebook. Fue cuando descubrimos que José Manuel estaba muy enfermo, también que escuchaba Radio Valdivielso desde la distancia. Que se emocionaba cuando sus hijas le ponían alguno de nuestros programas. José Manuel nació en Quintana hace 77 años. Hijo de Agustina y Teodoro, el barquillero, tuvo que ponerse a trabajar muy pronto para ayudar a su familia. Era un luchador incansable, alegre y sentimental. Siempre bien informado. Con micro sólo hablamos una vez y allí nos contó algunos recuerdos del oficio de su padre, de las travesuras que hacían de niños o de la primera televisión que llegó al pueblo. Hace unos días el coronavirus acabó con su débil salud. Estaba en Ciudad Real, lejos de su pueblo. El pasado sábado sus hijas, Mamen y Azucena, junto a su hermano Víctor y su sobrina Tatiana,quisieron recordarle en antena. Fue uno de esos momentos en los que la radio, más que nunca, es ese medio que escucha. Ese medio que cede su tiempo a las voces del pueblo. Emocionante y hermoso recordar a un hombre como él a través de las anécdotas y vivencias de su familia. Una familia que no ha podido reunirse para despedirle pero que, de alguna manera, celebraron con nosotros la alegría de la vida compartida con José Manuel. Seguro que, como nosotros, él también se ha vuelto a emocionar escuchando la radio de su pueblo. Esta vez, desde un poco más lejos.

Mañana y pasado nos juntamos en directo en Instagram para celebrar juntas la Luna Llena. Desde Valdivielso, como ya os cantábamos la pasada semana, Ajayu Dúo han liado a un montón de buenos músicos, a un montón de buena gente para llenar de energía positiva estos días de confinamiento. Con algunos de los más de 20 participantes en este festival hemos hablado estos días en antena. Por supuesto, a todos les hemos hecho cantar y ninguno ha defraudado. De Marta Gómez hemos descubierto que desde bebé apuntaba maneras, Agua Proyect nos ha presentado a su hijo recién nacido y con Oye, Sebas se ha venido su abuelo el odontólogo del tiple. Una gran familia que estos tiempos oscuros nos llenan de luz. De esa luz mágica con la que ilumina la luna llena. Empezaremos el martes 7, a las 12h, desde Radio Valdivielso. Aquí os dejamos todo el programa.

"Cuando un camino se cierra, otros se abren. En mi caso la cocina, la lectura o la escritura han sido algunos de ellos". Nos lo contaba Evaristo desde Tartalés de los Montes. Hace 17 años, un accidente laboral le dejó en una silla de ruedas. Para él, el confinamiento es algo que se diferencia poco de su vida habitual desde aquel día. Nos dio buenos consejos: su manera de hacer la sopa castellana o cómo evitar que el coronavirus entre en casa. Aficionado a la historia, recordó que "periódicamente, la naturaleza viene a reclamar lo suyo". También me dijo que el día que le grabé tocando su acordeón tenía las uñas largas. Y eso, parece, no es bueno para el instrumento. Un tío grande Evaristo. Un ejemplo para estos días de encierro.

Con la llegada del confinamiento, Vladi se ofreció a colaborar en Radio Valdfivielso dando buenos consejos sobre huerta, plantas y todo ese mundo que él tan bien conoce. Durante varios años tuvo su sección y ahora la ha retomado con estas píldoras semanales de "El macetero". Hoy nos habla de la preparación de los bancales para vainas y calabazas. Y nos presenta a la calabaza espagueti, una desconocida para la mayoría de nosotros, hasta ahora.

Nos llamó Carmela para contarnos lo que la solidaridad de vecinos, empresas e instituciones está haciendo en el centro de salud de Medina de Pomar. La asociación de Encajeras, las monjas de Santa Clara o el Ayuntamiento de Medina son algunos de los que han hecho que, a diferencia de lo que pasa en otros lugares, no les falte ningún elemento de protección. Pese a la situación de estrés que están viviendo, ha destacado también la labor de coordinación que Carolina hace en enfermería y Manuel desde los médicos. Una comunidad entregada y bien coordinada. Ya hablamos también de su día a día. De las muchas visitas que hacen a domicilio, de las capas que se ponen para acudir a los domicilios. De todo lo que debemos seguir haciendo, de que la lejía diluída (1/10) es ideal para combatir al bicho, de que la pérdida de olfato o gusto es otro síntoma de poder padecer coronavirus. Nos pidió el "Todo cambia", muy apropiado estos días.
La foto es del 2014 cuando luchábamos porque no eliminaran la plaza de enfermería que ocupaba en Villarcayo. Los recortadores no nos hicieron caso.