Cada mañana amanece, que no es poco. Han llegado las heladas, dos seguidas. El sol y los colores del otoño, sin embargo, nos siguen calentando.
Claro que más calentito se estaba en Alicante, el largo viaje de ida y vuelta mereció la pena. Allí conocimos a gentes de todo el país que cada día tratan de informar, que valoran los medios como elemento educador, que quieren dar voz a los sin voz, que defienden sobre todo el derecho a comunicar.
Gentes de diferentes pensamientos, con proyectos radiofónicos de barrio, ciudad o pueblo. Con ellos aprendimos y a ellos les contamos nuestra peculiar historia.
No fuimos lo únicos rurales, aunque sí los más pequeños. Conocimos Radio Pikaza también de pueblo, aunque de un pueblo más grande, con problemas similares.
Si quereis, podéis ampliar información de este encuentro con los amigos de CuacFM. Ver.
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